AD1OS, Diego Maradona del universo, planetario y de nuestro barrio

Por Fabián Felipe Luna

La noticia que nunca quisimos conocer, sucedió, el hombre que nos llenó el alma de alegría con cada gambeta y nos llenaba de esperanza, ya no está entre nosotros. El pibe que siempre fue del barrio, a pesar de ser mundialmente famoso, ya no está. De alguna forma nos unión como argentinos, como nadie antes lo pudo hacer.

Las lágrimas por la ausencia de ese amigo entrañable se hicieron presentes, quién puede desearle el mal, a ese ser que siempre iluminó nuestras vidas, con  la esperanza de que al menos un gol nos emocione hasta las lágrimas y nos haga abrazar a quien estaba a nuestro lado, hasta sin importar que sea un total desconocido en un bar, donde algún a vez tuvimos que ver un  partido, porque viajando se hacía tarde o porque simplemente no importaba donde ni con quien, pero había que ver a la selección del Diego, da la Argentina. Él estaba del lado del pueblo, siempre tuvo una palabra en favor de los que siempre pierden.

Estaba en nuestras vidas, quién no dijo alguna vez, dame un diego y no se aclara más nada. Me “cortaron las piernas”, “la pelota no se mancha” y  tantas otras expresiones, que se tatuaron en nuestro lenguaje. Somos el diego, miles de anécdotas por el mundo lo evidencian, argentina igual Maradona.

“Recuerdo  que cuando regresaron de México con la copa, me fui a Ezeiza a recibirlos, no sé cómo hice, siempre fui muy correcto con mi madre, pero ese día no sé si avisé, pero me fui, salí de la puerta de colegio comercial, junto a dos o tres más, tenía 15 años. Era eso, inexplicable, te arrastraba y nada más” Fabián. 

Los titulares de periódicos del mundo se ocuparon de esta triste noticia, el texto más frío, obviamente provino de un diario yanquee, que solo entienden de una pelota cuando está en las manos y no en el pie, detalló que Diego era el más grande futbolista de la historia junto a Pelé a partir de una encuesta de la FIFA.

El barrilete cósmico, ya no puede darnos esperanzas, lo queríamos en la tribuna aunque sea, para que su luz tocara el espíritu de nuestra selección. Lo necesitábamos, le pedíamos todo, quizás demasiado.

“Era el capitán y hacía todo lo que se esperaba de quien tuviera esa responsabilidad”, esto lo dijo Ruggeri que algo sabe. Para nosotros era D1OS, el tipo que podía contra todos. Pudo traer una copa de Japón y otra de México, y luego se encargaron de derribarlo para que no pueda conseguirla en Italia y en E.E. U.U.

Pudo contra los ingleses, primero con una picardía “la mano de dios” y porque no?, si ellos con una avivada nos quiere quitar para siempre la Malvinas, luego los supo dejar en el camino, tirados, arrasados y con una estocada marca el mejor gol de la historia, y porque no?, si ellos hundieron el Belgrano, una mínima revancha, ante tanto dolor por las vidas perdidas.

Diego será un a parte importante en la historia del mundo, y su partida se puso en paralelo de una pandemia mundial ¿Sabés para qué? Para dejarla en segundo plano y que él de nuevo rompió, con su partida física, otra barrera más.

Todo es Diego Armando Maradona, todo, porque es inexplicable. Se me cae una lágrima, que digo una, diez, cien, mil. Nos deja solos, nos va faltar su opinión. Creo que al fin y al cabo si no fuera porque siempre hay más vida, creo que la pelota casi que se desinfló.

 Desde los rincones del mundo, llegan los mensajes de dolor por la muerte de diego. Estoy diciendo que Diego murió, me detengo dos minutos, es increíble pero sucedió, él también nos había hecho creer que podía con todo. Que sacando su pecho, afrontaría las aguas más violentas del mar, tal galeón que es impulsado por la vela contra viento y marea.

Lo describen como “Santa Maradona” un tema dedicado a su honor por Manu Chao. Una de Los Piojos, dice, que “enfrentaba a los más grandes sin más armas en la mano que un 10 en la camiseta”. Y así las cosas, un tipo prendido fuego en el escenario como Rodrigo, le grito, como solo nosotros podemos gritar, “Te Quiero Diegooooo”.

Una letra de Juanse de los Ratones Paranoicos, que luego se cambió para Diego, nos dejaba esa sensación que nos embarga hoy, “quisiera ver al Diego para siempre, gambeteando por toda la eternidad,…Para el pueblo lo mejor, Diego Armando Marado”.

Y para el final, el final, para aquellos agazapados que buscan esquilmar su figura, les digo que sí era el ídolo desnudo, porque vivimos su vida, nadie te puede contar los errores, porque el mismo los contó.

Su frase nacida desde la profundidad más oscura, queda para la posteridad y lo que representa ella no necesitas más aclaraciones sobre quién era Diego, “el fútbol es el mejor deporte,  yo cometí errores, pero los pague, la pelota no se mancha”.

Hay un video que se viralizó cantando la marcha peronista y por eso es tan popular Diego, si salió del barro mismo, es parte del subsuelo sublevado, nació entre quienes no tienen nada, y él lo consiguió todo, que le podes pedir a un hombre que tiene ese origen y no lo esconde.

Pasando por su viaje a Mar del Plata para enfrentar el plan del ALCA de Bush, su amistad  con referentes como Fidel Castro o Hugo Chávez. Y podemos decir nuevamente, y porque no?, sino era eso Diego, es la voz contra los poderosos, es la voz del ídolo universal, planetario, de nuestro barrio.

Chau Diego, barrilete cósmico, nos enamoraste con tus gambetas!! Sigo llorando porque se fue una parte entrañable de nuestra argentina, pude rendir una materia, a pesar de estar conmovido por tu partida. Te quiero Diegooooo!!!.

Gracias! AD1OS.