Es importante, también, para mantener la higiene urbana, no arrojar agua ni ningún desperdicio a la zanja o al cordón del pavimento porque –a éste último- lo rompe con el paso del tiempo. Además, las aguas residuales provocan contaminación ambiental, enfermedades graves en el ser humano y transformaciones severas al ecosistema dado que se componen de las sustancias orgánicas y minerales que vienen de otros desechos.